Desencajado por no obtener el 100% de lo que quería, el Capitán de San Lorenzo se retiro de la reunión de Comisión Directiva dando un portazo más, a la frágil puerta doble del Club House (cual un niño al que le roban una chupipaleta).
No conforme con haber obtenido una reducción -impensada y no unánime- de la pena del jugador estrella de su equipo; se topó con la letra fina del reglamento del torneo, el que fue confeccionado y aprobado por el propio dirigente de San Lorenzo, en una hábil maniobra del letrado que lo confeccionó. Es así que el grandote norteño se encontró en un laberinto de normas que a su entender lo perjudicaban, ya que debido a una serie de lesiones y expulsiones, tenía pensado convocar a un par de amigos de Liendo. que viajaban desde italia (un tal Camoranessi y otro que se llama Pirlo) para reforzar el equipo para afrontar la dificil parada del fin de semana: Racing Club.
Los dirigentes de Racing ya ganaron su partido en la parte administrativa, ahora se ven los Pingos en la cancha. Suerte para todos!!!
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