Lo del Sábado pasado fue una alarma que se encendió para todos, no solo para Wally quien sin lugar a dudas se pego el cagazo de su vida. Muchas veces veo a un Javito -que entra a jugar con el tenedor en la mano con la última porción de achuras que quedaba en su parrilla-, a un Alexis -que se come dos platos de ravioles, 6 empanadas y un plato de locro en el club house antes de jugar-, un Trapito -que corre destartalado como el falcon de Roberto-, veo a un "Amigo de Fitito que se comió todo el Jueves pasado" que come por 4 cristianos antes de jugar; veo a un Zaza -que no se puede mover dentro de la cancha- y realmente me preocupa la integridad física de los mismos.
Con sobredosis de colesterol, con los Trigliserios por las nubes, con las hemorroides y la lengua por el piso, uno ve el esfuerzo físico al que son sometidos estos muñecos y no deja de preocuparme la posibilidad de que alguna de las siguientes opciones les ocurran:
a) Exploten como sapos;
b) Les agarre hambre mientras juegan y se deglutan a un compañero;
c) Se les caiga un pedazo de pizza del bolsillo del pantalón de fútbol y ocasionen un accidente;
d) Sean atropellados por el patrullero de seguridad del barrio, cuando van a buscar la pelota -único contacto que tienen con la misma-.
e) y por último, tengan algún recaimiento cardíaco (descartamos en este acápite a Javier y Zaza que no tienen corazón);
Si bien es tarde ya para chequeos -vamos por la mitad del campeonato- tengamos siempre presente que ante la más mínima duda de que algo raro esta pasando debemos tomarlo a tiempo, ya que por lo visto las ambulancias tardan un poco en llegar.
Resta decir que el GINECOLOGO del barrio actuó con gran profesionalismo ... solo hasta el momento en que intento hacerle un tacto a puño cerrado a nuestro amigo Wally, en presencia de todos lo que realmente me pareció de mal gusto, máxime cuando Wally estaba inconciente y no se acuerda de nada ... Fue una canallada!!!
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