Luego de la primera experiencia local de la sección Billiken Funes Hill -una idea desarrollada por el Intendente del Rioba (Mauricio) para lograr llegar a los niños y mejorar su alicaída imagen pública-, el Ministerio de Educación tomo rápida intervención y censuró las próximas ediciones por entenderlas lesivas para los niños, y generadora de daño psicológico irreparable.
El problema es que si bien se les contaba la historia como si fuera un cuento, al aclarárseles a los niños que la historia era real, es decir al narrarles que Trapito, Aldo y Eduardo existían, eran personas de carne y hueso (y de madera en el caso de Trapo), que eran normales y que vivían en la localidad de Funes; los niños se largaban a llorar de una manera nunca vista, situación que preocupó a las maestras y a los Directores de los colegios primarios, llegando a conocimiento de las máximas autoridades de la Nación, quienes decidieron la Censura de por vida de dicha edición.
Y sí, la verdad que la historia es traumática, y quizás los niños no puedan dormir luego del relato, mejor dejarlo solamente para el blog ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario